¿QUÉ son los LÍMITES?

Son esas “fronteras” que te marcas para ir por la vida con seguridad, son esa parte que te ayuda a mantener el equilibrio protegiéndote de las tormentas y turbulencias.

Imagina que tienes un huerto rodeado por una valla que indica sus límites (la propiedad). Tu cuidas tu huerto, lo cultivas para qué los tomates, las lechugas y todo lo que plantes crezca y dé fruto.

Mientras mantienes el equilibrio en el huerto, regándolo, eliminando las malas hierbas y manteniendo la valla fuerte para que ningún animal pueda entrar para estropear ni comerse nada del jardín, todo va bien. Obtienes rosados tomates, lechugas hermosas, zanahorias grandes… Sin embargo, en el momento que algún animal traspasa la valla y accede a tu jardín puede dañarlo.

Del mismo modo, tu (el jardín en el ejemplo) necesitas de cuidados, necesitas satisfacer determinadas necesidades para alcanzar el bienestar. No obstante, hay personas que, pueden intentar cruzar tus límites (la valla), sobre todo cuando éstos no están bien asentados, como si estuvieran tratando de entrar en tu huerto, sin permiso, para coger alguna verdura.

Aunque, a veces, puede llegar a ser todo un desafío, es importante establecer límites saludables para enfocarte en lo que realmente te importa, disfrutar de sentirte bien, de sentirte respetad@ y mantener una vida equilibrada.

 

¿CÓMO TE VA A AYUDAR PONER LÍMITES?

Elaborar esos límites va a contribuir a que puedas establecer expectativas claras y saludables en las relaciones interpersonales promoviendo una comunicación efectiva y una autoestima sana.

Por ejemplo, a nivel de relaciones sabiendo tú de antemano, lo que quieres, lo que aceptas y lo que no, lo que permites y lo que no permites, puede ayudarte a prevenir la falta de respeto, que tus necesidades e intereses se subestimen, que vivas bajo las expectativas de los demás… e incluso evitar las relaciones “dañinas”.

 

¿CÓMO SABES QUE NECESITAS ESTABLECER LÍMITES EN TU VIDA?

Fácilmente lo puedes detectar notando como tu vida no está yendo como tu querrías, algo no funciona como esperas, tu bienestar está tambaleando…

Si te identificas con una o más de las siguientes señales y sientes que estás sacrificando tu bienestar físico, emocional o mental para satisfacer las demandas de los demás, es probable que necesites establecer límites claros para proteger tu bienestar y calidad de vida.

Seguro que te incomoda ese sentirte insegur@ acerca de tus capacidades, habilidades y lo poco que te llegas a valorar. Te preguntas por qué esas dudas constantes y esa dificultad y poca confianza en ti mism@ para tomar decisiones.

Y, en ocasiones, esa voz interior negativa que constantemente te dice que no haces las cosas bien, que siempre te equivocas o que no eres lo suficientemente buen@, lo que te lleva a evitar desafíos o situaciones en las que puedas cometer errores y sentirte expuest@ o ser juzgad@.

Tiendes a compararte con los demás, pero no para valorar lo tuyo positivo, sino más bien para atormentarte con aquellas carencias que crees que tienes y ello te hace sentir inferior e insuficiente en comparación con los demás.

Pues bien, todo ello podría ser señal de que necesitas equilibrar tu autoestima.

Pero… empecemos por explicar qué es la autoestima.

  1. Te sientes abrumado/a, estresad@ por las demandas de tu día a día (trabajo, niños, casa…).
  2. Sientes elevados niveles de estrés. Estás asumiendo demasiadas responsabilidades y notas una gran carga de trabajo.
  3. Sientes que en tus relaciones estás dando más de lo que te corresponde, tus expectativas con esa/s personas no se cumplen y no te sientes valorad@.
  4. Te cuesta decir no a las demandas de los demás.
  5. Sientes que tus necesidades y deseos quedan como en “segundo plano”.
  6. Te das cuenta que asumes demasiado y no te permite establecer prioridades claras para que puedas enfocarte en lo que realmente te importa, en tiempo para ti mismo o para las actividades que disfrutas.
  7. Temes comunicar tus necesidades y expectativas a los demás por miedo al rechazo.

 

3 PAUTAS IMPRESCINDIBLES ANTES DE ESTABLECER LÍMITES EN TU VIDA

Antes de establecer límites es importante que tengas claridad sobre:

1) Conocer e identificar tus necesidades y valores.

Qué es importante para ti y que no, que te hace sentir cómodo o incómodo, que estás dispuesto a tolerar o no en tus relaciones y vida diaria…

 

2) Conocer e identificar tus emociones y sentimientos.

Esos deben ser la brújula para dirigirte a establecer límites. Cuando algo te haga sentir incómodo, te sientas estresado, abrumado… es el momento de valorar la necesidad de establecer límites.

 

3) No confundas el «egoísmo» con el establecer límites.

El egoísmo es una actitud donde priorizas tus propios intereses y beneficios sin considerar o incluso a expensas de los demás. En cambio, poner límites es cuidar de ti mism@, defender tus propios derechos y necesidades permitiéndote mantener tu integridad personal y bienestar actuando con respeto hacia ti mismo y hacia los demás.

 

MECANISMO PARA ESTABLECER LÍMITES

Una vez has conseguido reflexionar sobre tus necesidades y valores y a partir de esta reflexión establecer lo importante o no importante para ti, lo que estás dispuest@ a tolerar o no, es el momento de poner los límites en práctica. Para ello, te voy a dar 3 claves:

1) Comunica tus límites de manera clara, concisa y respetuosa, de forma directa y expresando tus necesidades y expectativas.

2) Se coherente con tus límites. Evita ceder o cambiar tus límites constantemente.

 

3) Aprende a decir «no» de manera asertiva cuando se vulneren tus límites.

De esta forma, promoverás unas relaciones más saludables y un mayor bienestar emocional.

Además, sabes qué, a veces, puede resultar complicado hacerlo un@ solo, por lo que si estás pensando en potenciar tu bienestar, mi recomendación es que contactes con un/a psicólogo/a profesional que te guíe.

Si quieres que te ayude a establecer tus límites para mejorar tu vida puedes solicitar una valoración gratuita aquí.

Soy Lídia Palou, psicóloga especializada en ayudar a personas que viven en un estado de constante alerta, viéndose arrastradas por pensamientos perturbadores, emociones difíciles y preocupaciones excesivas, impidiéndoles poder disfrutar en su vida de momentos de calma y tranquilidad.

www.lidiapalou.com

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