Yo también conozco esta sensación y es que, en este momento, se apodera de ti la ansiedad y el miedo.

Es como un caballo desbocado al que, por mucho que te empeñes en controlar, no puedes.

A este estado de alerta constante, que no permite que tu cabeza deje de dar vueltas y vueltas haciendo previsiones futuras, a veces puede añadirse sensaciones físicas desagradables que no puedes controlar. Es como si el corazón se te fuera a salir, sientes una gran presión en el pecho, te ahogas, tienes temblores, te sube un calor extraño por todo el cuerpo, te sientes mareada/o, con sensación de irrealidad o como si no fueras tu… Te asustas, piensas que te está dando un infarto, que te estás volviendo loco/a, que estás perdiendo el control o incluso que te vas a morir. El miedo te invade, aumentan las interpretaciones negativas, aumenta la alerta y aumentan las sensaciones. Y se va reforzando la idea en tu mente de que algo malo te está pasando. 

A partir de este momento, vas buscando estrategias para evitar sentir de nuevo esas sensaciones tan desagradables. Dejas de hacer actividades, dejas de ir a determinados lugares, dejas de quedar con amistades… lo que va alimentando el círculo vicioso, generándote tal inseguridad, que te lleva a pensar qué no eres capaz de enfrentarte a las situaciones.

Y, es que realmente, no es sólo esta sensación de agobio, malestar y agotamiento emocional y físico, en tu día a día. Afecta a todo. A tu familia, a tu trabajo, a tus amigos, a tu salud, a tu vida social, a tu bienestar…. a todo, y no sabes qué hacer ante esta ansiedad que te limita y te impide hacer lo que te gustaría.

Entonces, es importante que sepas que la ansiedad actúa como una llamada de tu cuerpo reaccionando a un desequilibrio interior, ya sea a nivel físico, mental o emocional. 

Así es como, gracias al mensaje de la ansiedad, yo pude cambiar todos esos patrones desadaptativos y la necesidad de control, dejando atrás la ansiedad elevada.

Soy Lídia Palou

Psicóloga especializada en el tratamiento de la ansiedad. Ayudo a personas como tú que viven en un estado de constante alerta, viéndose arrastradas por pensamientos y preocupaciones sobre posibles peligros futuros que no pueden controlar. El estrés,  la ansiedad y el miedo se ha apoderado de ellas limitando su vida diaria e impidiéndoles poder disfrutar de momentos de calma y tranquilidad.

Te ayudo a recuperar la libertad de ser tu mismo/a, que puedas sentir esa paz interior y seas capaz de afrontar los retos de tu vida con ganas y energía.